Mi gran amigo Pichi. Hace ya casi 20 años que él me enseño que había otra vida fuera de Madrid y lejos del mundo de la empresa. Una vida mucho más tranquila y sencilla. Me enseñó a disfrutar de la vida de pueblo. De los pequeños detalles, de la naturaleza en vivo, de una forma de vivir más equilibrada y ecológica.
Tras 15 años recogiendo las olivas de la zona, lleva ya tres produciendo aceite en su almazara del Almendral de la Cañada.Un ejemplo de tesón y perseverancia que le ha llevado a obtener un aceite de calidad con las olivas de la región (la mayoría de la variedad cornicabra y según el pueblo también manzanilla y ornal). A cada cliente le produce el aceite de sus propias olivas. Y a El Escondite nos trae el de las suyas particulares. Es por tanto el aceite «estrella».todo un lujo. Muchas gracias AMIGO por estar siempre cerca.